Lo primero que llama la atención al viajero son las figuras esculpidas en los setos de aligustre que flanquean la travesía del pueblo y que adquieren simpáticas formas, convirtiendo al Losar en un museo vegetal al aire libre dificil de olvidar.
En su término se encuentran algunas de las gargantas más indicadas para la pesca como Vadillo, La Hoz y Las Meñas, además de la de Cuartos, una de las gargantas más apreciadas para el baño, rodeada de otras más pequeñas de las que recibe su abundante caudal.
En su casco urbano, presidiendo la Plaza Mayor se encuentra la Iglesia de Santiago Apóstol, del siglo XVI, declarada Monumento de Interés Cultural. Posee un pórtico gótico hispano-flamenco de indudable belleza; la Ermita de la Misericordia de estilo barroco popular y con un retablo churrigueresco con imágenes de gran valor artístico. Sobre la garganta de Cuartos hay un bello puente medieval de sillería granítica. También presenta excelentes muestras de arquitectura popular como la conocida Calle del Agua con su regato al centro.